Abajo el Código Represivo de Garro

El intendente de La Plata Julio Garro buscará aprobar previo a las elecciones la reforma del código contravencional a la que irónicamente denominó “Código de Convivencia”. Se burla de nosotres: el contenido de esta modificación es eminentemente represivo y tiene entre sus objetivos primordiales perseguir a les trabajadorxs precarizadxs, feriantes, vendedorxs ambulantes, manteres, cartoneres, trabajadorxs sexuales, limpiavidrios, artistas callejeres y a toda expresión de protesta social.

Tanto a Garro como al empresariado gastronómico e inmobiliario platense le molesta que el espacio público lo ocupen lxs pobres, lxs precarizadxs, lxs que se la rebuscan laburando en la calle porque tantoa nivel municipal, como provincial y nacional son inexistentes las políticas públicas serias para generen empleo genuino, vivienda, educación y salud.

En los barrios de la ciudad sólo hay desigualdad, hambre, desempleo, precarización de la vida, falta de acceso a derechos básicos. Pero el problema para los ricos de la ciudad es que eso se vea en el centro. Hablan de “orden” y “convivencia” en una región donde el 41,5% está bajo la línea de pobreza y el 13,5% de la de indigencia.

¿Qué convivencia posible existe en ese contexto? ¿A quién le sirve una ciudad en la que este conflicto no se vea? ¿Quién gana con el desalojo masivo de feriantes y manteres? Un puñado de empresarios, nadie más que un puñado de empresarios. Que son los mismos que precarizan trabajadorxs y obtienen enormes beneficios de la intendencia. Son las mismas inmobiliarias y constructoras que se vienen llenando los bolsillos mientras la mayor parte de la población de la ciudad se ve privada de acceder a la vivienda propia y tiene que pagar alquileres impagables sufriendo todo tipo de abusos.

Quieren aprobar este código además para poder dar vía libre a la reubicación de la zona roja, que a lo único que apunta es a seguir marginando a las trabajadoras sexuales, a la comunidad trans y travesti, a la que vienen persiguiendo desde hace años. ¿No se les ocurrió con probar intentando garantizar el cumplimiento del cupo laboral travesti/trans?

Por sólo resumir los principales puntos regresivos, este Código Represivo restringe el derecho a la protesta; persigue a la venta ambulante, a les manteres, a quienes venden productos en los semáforos, a quienes subsisten lavando autos o limpiando vidrios, a las trabajadoras sexuales, a les cartoneres (prohíbe totalmente la tracción a sangre), y a les artistas callejeres.

Es un Código a la medida del contexto político. Así como la provincia tiene su pata represiva en la figura de Berni, el gobierno nacional en la de Aníbal Fernández, acá Garro avanza con una reforma que sólo augura más persecución y represión. Así como no hubo grieta para cederle los terrenos del barrio El Rincón por 99 años a la Iglesia, en el lugar donde se iba a construir un centro de atención primaria a la salud y un jardín (aprobado Juntos y el Frente de Todos), acá tampoco parece haberla.

A enfrentarlo en unidad y en la calle

Sabemos que todos los sectores afectados por este código ya vienen siendo asediados por el Estado desde antes, gobierne quien gobierne. Los códigos de faltas o contravencionales son herencias de la dictadura y sólo fueron creados para estigmatizar, perseguir, multar, a los sectores populares, a quienes luchen por mejores condiciones de vida y se enfrenten a las desigualdades del sistema. No sólo no queremos este código, no queremos ningún código: queremos trabajo digno, salud, vivienda y educación.

Desde hace cuatro años, cuando se presentó por primera vez el proyecto, venimos enfrentándolo en unidad y en la calle desde un arco multisectorial de sectores afectados, organizaciones sociales, políticas, culturales, feministas y de la disidencia sexual. A fuerza de campañas públicas y movilización logramos frenar su avance hasta ahora. Es momento de volver a convocarnos y hacernos escuchar. 

¡ABAJO EL CÓDIGO REPRESIVO DE GARRO!

¡BASTA DE POLÍTICAS REPRESIVAS: FUERA BERNI, ANIBAL FERNÁNDEZ Y MANZUR!