Abrazamos al pueblo palestino contra el ataque imperialista del Estado de Israel

¿Qué está sucediendo en la Franja de Gaza y por qué abrazamos de solidaridad al pueblo palestino en lucha contra el ataque imperialista del Estado de Israel?

Desde Marabunta – Corriente Social y Política repudiamos la masacre que está llevando adelante el Estado de Israel en la Franja de Gaza desde el viernes pasado. En los últimos días vimos cómo se intensificó la violencia intrínseca al apartheid contra la comunidad Palestina, luego de una fuerte represión en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, durante las celebraciones del Ramadán y de las protestas que llevó adelante el pueblo árabe para evitar el desalojo de más familias en el barrio de Sheik Jarrah.

El conflicto palestino-israelí lleva ya más de 70 años, desde la creación del Estado de Israel, y actualmente el pueblo palestino sobrevive en condiciones de asedio, de brutal opresión, de graves violaciones a los derechos humanos y de saqueo de sus territorios y cultura. Los vejámenes a los que se enfrenta el pueblo palestino desde hace décadas, frente al abandono internacional y la desidia de los gobiernos del mundo, dan cuenta de cómo las instituciones de derechos humanos internacionales son funcionales a las potencias imperialistas y sus aliades. 

El barrio de Sheik Jarrah, en Jerusalén Este, está conformado por palestines de diferentes lugares del territorio ancestral que se asentaron allí luego de la Nakba de 1948, donde en calidad de refugiades y mediante un programa bipartito entre la ONU y el gobierno de Jordania, les fueron concedidas casas a cambio de resignar su estatus de refugiades. El gobierno jordano prometió entregar los títulos de propiedad de esos hogares, pero nunca lo hizo. 

En la avanzada del sionismo sobre los pocos territorios palestinos que no fueron ocupados, el gobierno de Israel desaloja anualmente a cientos de familias palestinas de sus hogares con diferentes pretextos: que son asentamientos ilegales o que no poseen títulos de propiedad. Luego, estos territorios son cedidos a les colonxs israelíes para continuar el expansionismo racista. La disputa por Sheik Jarrah no se trata sólo de apropiarse de los hogares palestinos, sino que esconde un problema político mucho más profundo: la imposición del Estado de Israel hacia la judaización de toda Jerusalén, ciudad de suma importancia cultural y política, en una arremetida por declararla territorio exclusivamente judío. 

Las últimas protestas del pueblo palestino en contra de los desalojos fueron reprimidas por el ejército tanto en Sheik Jarrah como en la mezquita de Al Aqsa, el tercer templo en importancia del mundo para la religión musulmana, dejando un saldo de más de 300 personas heridas. La brutalidad de la represión y la intromisión a su mezquita, desató la respuesta inmediata de Hamas, el partido que gobierna de facto en la Franja de Gaza. Hamas disparó algunos misiles a Tel Aviv pero resultaron menos que un rasguño para el escudo antimisiles israelí conocido como la ‘Cúpula de Hierro’. Israel no se hizo esperar y respondió con fuertes bombardeos a la Franja de Gaza, que continúan hasta el día de hoy y que ya asesinaron a más de 200 personas, entre elles, 59 niñes y más de 1300 herides.

Hoy, desde toda la Palestina ancestral se convoca a una huelga general para parar el etnocidio, el avance militar y el colonialismo sionista a la cuál acercamos toda nuestra solidaridad. Mientras la prensa hegemónica insiste en instalar la idea de una “guerra”, nosotres afirmamos que se trata de una ocupación; mientras el imperialismo respalda la invasión sionista, nosotres convocamos a la más amplia solidaridad con el pueblo palestino; mientras los gobiernos callan y omiten, nosotres gritamos fuerte:

¡Paren la masacre en Franja de Gaza!¡Viva Palestina libre!

¡No es una guerra, es colonialismo!

¡Viva la lucha y la resistencia del pueblo palestino!