Les trabajadores de salud marcaron el camino

La lucha de les trabajadores de salud obtuvo un aumento salarial para todes les estatales. Así, pese a la negativa gubernamental y en contra de la conducción sindical, la asamblea interhospitalaria logró una victoria que por parcial no es menos importante. Y fundamentalmente demostró que otro sería el horizonte de les trabajadores si sus conducciones sindicales fundaran su accionar en la organización democrática y convencida. Al mismo tiempo, expuso la importancia de la solidaridad: pocas veces en la historia provincial un sector en lucha logró tanta adhesión, legitimidad y apoyo popular. Gracias a esa fuerza pudieron sostener tres semanas de cortes en las rutas del extractivismo, la columna vertebral del saqueo en la región: el megayacimiento Vaca Muerta. ¡Asambleas para decidir, lucha para triunfar!

Contra los discursos mentirosos y estigmatizantes del MPN, fueron les mismes autoconvocades quienes sostuvieron, apoyades por la comunidad, casi 30 cortes en distintos puntos de la provincia, poniendo todas las miradas sobre el atropello a sus condiciones laborales. En el proceso fue muy importante el escalonamiento de las acciones, profundizando a medida que se daba el debate con la comunidad. El corte en Arroyito en Semana Santa marcó un punto de inflexión en la visibilidad del conflicto, además de volver a poner en el horizonte medidas de ese calibre ante el ninguneo permanente que ejerce el gobierno provincial. Finalmente, el bloqueo durante tres semanas de las principales vías de comunicación de Vaca Muerta obligó al gobierno a sentarse a negociar, lo que finalmente devino en la propuesta de aumentar un 10% en mayo y un 53% antes de fin de año.  

De les autoconvocades de salud tenemos que aprender a perder el miedo al gobierno y a reconocer la fuerza que tenemos quienes trabajamos. Somos nosotres quienes movemos el mundo y por eso merecemos vidas dignas. Les trabajadores de la salud, además, merecen el reconocimiento de las enormes tareas de cuidado que toman para con la sociedad, tareas que muchas veces son invisibilizadas y que generalmente son peor remuneradas, cuando no gratuitas. Así como los movimientos sociales, quienes se desempeñan en el sector salud son definitivamente esenciales para la reproducción de nuestra sociedad.

Por otro modelo sindical

Si la conducción de ATE hubiera tenido durante las paritarias una verdadera vocación de lucha, el resultado podría haber sido muy distinto en febrero. Este nuevo aumento deja expuesto el rol cumplido por Quintriqueo y Millapán desde antes del conflicto. El año pasado repetían los mismos argumentos de les ministres Pons y Merlo y aceptaron mansamente el congelamiento de salarios con suspensión de aumento incluída. Este año, sin embargo, fueron más lejos, legalizando el robo a los bolsillos de les laburantes al aceptar rápidamente el mísero 12% que ofreció el gobierno. No atinaron ni a un reclamo discursivo para permitir semejante atropello incluso sobre les laburantes de salud, que estuvieron al frente de la batalla contra el COVID-19. El giro “luchista” de la última semana por parte de Quintriqueo no es más que la demostración gráfica de la instrumentalización de les trabajadores que hacen este tipo de dirigentes, convocando a asambleas y luego suspendiéndolas, y queriendo presentarse como cabeza de un conflicto que, en gran medida, lo tuvo apenas como espectador cómplice del MPN.

Además, si a comienzos de año los sindicatos estatales hubieran tomado medidas de conjunto y no cada uno por su lado, como sucedió, la fuerza acumulada para pelear hubiera sido mucho mayor. Reivindicamos la unidad para luchar, y entendemos que la disputa por un modelo sindical a la altura de lo que necesitamos tiene que tener su réplica en cada gremio estatal. La urgencia por cerrar los conflictos en docentes y judiciales luego de un año de salarios congelados pone de manifiesto que, si las conducciones, no son independientes de los gobiernos, perdemos mucha de nuestra capacidad de lucha.

¡Cuán diferente habría sido la lucha de les autoconvocades con un compromiso real de las conducciones sindicales de otros sectores! Lamentablemente, solo brindaron un tibio acompañamiento, luego de más de un mes de conflicto. Cientos de laburantes estatales de otros sectores se sumaron a acompañar a salud, limitados por la falta de iniciativa de sus respectivos sindicatos. A tal punto se promovió la desmovilización que militantes de la conducción de ATEN tildaron de ilegal el paro de CTA Autónoma, llamando a les compañeres a seguir dando clases, desconociendo el mayor proceso de movilización de los últimos años.

Las decisiones de SiProSaPuNe (profesionales) y SEN (enfermeres), que son descartados por el gobierno en las negociaciones salariales del sector salud, también merecen una crítica. Lejos de buscar confluir con la lucha de les autoconvocades mantuvieron actividades separadas de las que promovieron les autoconvocades. Para nosotres existe un enemigo común, que es el gobierno provincial, y un sector cómplice, que es la conducción de ATE, y las diferencias programáticas podían resolverse en el debate y en la articulación. Por eso, intentamos abonar a la confluencia de todos los sectores de trabajadores que rechazamos el vaciamiento del sistema público de salud. Acordamos con la necesidad de una mesa de negociación específica del sector salud, pero creemos que la confluencia entre estos gremios y les autoconvocades era una tarea prioritaria para conseguirla.

Hoy más que nunca tenemos que redoblar los esfuerzos para recuperar los sindicatos para el conjunto de les trabajadores. El modelo burocrático, excluyente y aliado a los gobiernos de turno tiene que ser reemplazado por otro, basado en asambleas verdaderamente democráticas para decidir y conducciones que respeten esos mandatos. No podemos seguir tolerando que conducciones como la de Quintriqueo se enquisten en nuestros organismos, menos aún en los tiempos que corren, donde se acelera la pauperización de nuestras condiciones laborales y de vida.

El eufemismo de los números

Si bien el acuerdo es sumamente importante, es inevitable reconocer que contrasta con la escalada inflacionaria desde enero de 2020, momento en el que el ejecutivo provincial congeló los salarios. Además, si desmenuzamos lo firmado, se cristaliza una rebaja salarial para el sector, aunque mucho menor que la que quisieron imponer inicialmente.

Si bien hay un aumento del 53,1% para todo el 2021, en ese porcentaje se incluyó el 15% que ya habían obtenido les estatales en marzo y se adelantó la paritaria ya pautada para julio, es decir, fue una negociación distinta a la que motivó el reclamo de les autoconvocades originalmente. Los aumentos ofrecidos de marzo a diciembre que viene totalizan un 33,12%. Es un enorme triunfo que lograran arrancar una oferta muy superior al 12% que inicialmente aceptó Quintriqueo. Sobre el pase a planta de les eventuales de Salud y Desarrollo Social es apenas un compromiso de palabra, ya que ni siquiera quedó en el acta cómo se realizará.

Gracias a la lucha de les autoconvocades, les trabajadores de la salud y estatales en general tendremos mejores condiciones laborales que las que quisieron imponernos el gobierno y las burocracias gremiales. Además, esta pelea sienta las bases para el debate que se abrirá en julio en las paritarias docentes, donde también partimos de un 15% al básico, por más que el gobierno provincial y la conducción de ATEN pretendan instalar que fue un 30%.

El hilo rojo

Como supo decir Rodolfo Walsh, “nuestras clases dominantes han procurado siempre que les trabajadores no tengan historia”. Este proceso no surge de la nada, sino que es el resultado de una vasta historia de lucha en la región. Se sostiene sobre las luchas que dieron cientos de compañeres en los ‘70, en la lucha de las Madres y los organismos de DDHH contra la dictadura cívico-militar y su impunidad. Se asienta en el Choconazo, en las puebladas de Cutral Co, en las históricas luchas de los 90, en el 2001 y la confluencia de trabajadores ocupades y desocupades, en la recuperación de fábricas. Se erige en las tomas estudiantiles por democratización, en los métodos con los que el movimiento feminista consiguió la legalización del aborto, en las defensas de los territorios de las comunidades mapuche que llevan 500 años y son muchas veces invisibilizadas.

El ingreso de nuevas camadas a la lucha sindical, la organización lograda en asambleas y las distintas metodologías utilizadas, en particular los cortes de rutas, abren un nuevo escenario para las luchas en la región, en un contexto que no dejará de agravarse. Esta pelea creó bases sólidas para las que vendrán, pone en práctica el método de la democracia de base, nada menos que una forma germinal de poder popular. Más allá de que el conflicto sigue abierto, en reclamo por adelantar las cuotas del aumento, así como por la devolución de los días descontados y el cese de la persecución a les trabajadores, se abre una nueva oportunidad para recuperar la iniciativa desde nuestra clase de acá en adelante. Saludamos y nos enorgullecemos del enorme esfuerzo por parte de les trabajadores de la salud, las organizaciones que se pusieron a disposición y la comunidad que acompaña desde un primer momento todas las medidas. Convocamos a seguir apoyando las acciones definidas democráticamente, y a llenar la movilización del 1° de mayo, Día Internacional de les Trabajadores.

¡Viva la lucha de les autoconvocades!