ELECCIONES DE CENTROS DE ESTUDIANTES, MIEMBRES DE CONSEJOS Y RECTORADO EN LA UNC -31 DE MAYO, 1° y 2 DE JUNIO- SEGUIMOS CONSTRUYENDO CENTROS DE ESTUDIANTES Y ÓRGANOS DE COGOBIERNO DESDE ABAJO, CON EL CONJUNTO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA DELIBERANDO Y DECIDIENDO. EN UNIDAD Y PROYECTANDO UNA UNIVERSIDAD LAICA, FEMINISTA, CON EL PUEBLO TRABAJADOR Y EL RESTO DE LA NATURALEZA Todo el apoyo a las listas de las asambleas y del Frente de Izquierdas y de los Trabajadores - Unidad El esfuerzo revolucionario de transformación radical de estas estructuras no puede tener en el liderazgo a los hombres del quehacer y en las masas oprimidas hombres reducidos al mero hacer (…) El verdadero compromiso con ellos, que implica la transformación de la realidad en que se hallan oprimidos, reclama una teoría de la acción transformadora que no puede dejar de reconocerles un papel fundamental en el proceso de transformación. (Paulo Freire) Desde abajo Entendemos que nuestros espacios de representación estudiantil, en tanto estudiantes y como parte del conjunto de la vida política de la Universidad, deben ser fruto genuino de los procesos históricos que fueron modelando les estudiantes de modo protagónico, a través de los métodos de la democracia de base y la acción directa. En lo concreto de la Facultad de Filosofía y Humanidades (FFyH) y la Facultad de Artes (FA), esto implica poner las corporalidades y acompañar de manera dialógica los procesos de disputa gremial y política. El estudiantado de estas unidades académicas, a través de los dos métodos mencionados, ha sabido forjar esas disputas al menos a lo largo de los últimos 10 años. En el ámbito de la FFyH nos referimos a la experiencia de autorganización que montaron numeroses estudiantes en torno a las asambleas por carreras desde 2011, la postulación de candidates mandatades por las mismas asambleas en los Consejos Asesores de Escuela, su vínculo con las coordinaciones generales del Centro de Estudiantes (CEFFyH) hasta 2014 y la articulación de estas asambleas en la conformación de la Interasambleas desde 2018. Todos procesos que masificaron el interés y la participación a la hora de incidir en políticas tales como la creación y defensa del Fondo Estudiantil para el Ingreso y la Permanencia (FEIP), modelos democráticos de elecciones de veedores para los concursos de cargos docentes en cátedras, ayudantías alumnes pagas, el tratamiento sin dilaciones ni revictimizaciones de casos de violencias machistas, entre muchas otras. Para el contexto de la FA, colaboramos y participamos desde 2018 en la conformación de la Asamblea de Artes la cual, además de organizar democráticamente la lucha por demandas en la facultad con menos presupuesto de nuestra universidad, queda en la memoria colectiva por ser la impulsora de la primera de las más de 50 tomas de edificios públicos de universidades en todo el país durante el conflicto universitario nacional del mismo 2018. Con el conjunto de la comunidad educativa deliberando y decidiendo Las experiencias de construcción de asambleas, consejeres mandates por las mismas y coordinaciones de centros de estudiantes a las que hemos hecho referencia, han sido y son parte de una respuesta a una mirada imperante sobre la conducción gremial y el gobierno de las facultades por parte de muches de quienes ocupan dichos espacios de poder. Una mirada sobre los espacios gremiales y políticos de la universidad no solo verticalista, sino que confunde poder con gestión de lo posible en los estrechos marcos de lo que las actuales clases dominantes permiten y promueven. Por eso, seguimos aportando esfuerzos para construir alternativas a las ya tradicionales agrupaciones de gobierno en nuestras carreras y facultades (hoy mayormente expresadas en el bipartidismo de las coaliciones SOMOS -apoyadas en agrupaciones estudiantiles tales como Franja Morada, MNR, JUP, UEU, SUR- por un lado y VAMOS – desde el estudiantado apoyada sobre todo en las agrupaciones La Bisagra y La Cámpora-) por el otro. Alternativas emplazadas en la necesidad de dar lugar a discusiones genuinas y con poder de decisión, sobre el futuro de la UNC, sus habitantes y el conocimiento que se genera en sus ámbitos. En unidad y proyectando una universidad laica, feminista, con el pueblo trabajador y el resto de la naturaleza Todos estos años estuvimos aportando al desarrollo de asambleas, frentes gremiales, clases públicas y talleres con el objetivo de dar lugar a la expresión y acción de todas las voces que recorren cotidianamente las aulas, pasillos y espacios abiertos de nuestra universidad. Expresión y acciones volcadas a discusiones tales como la reforma en los estatutos de la universidad; donde a la actual composición de los Consejos asesores, Consejos directivos y Consejo Superior, así como a su mecanismo de elección por ponderación del voto vigente desde 2016; oponemos la reivindicación histórica de una representación del claustro estudiantil en los órganos de cogobierno proporcional a la parte de la comunidad universitaria que efectivamente representamos y que todos los votos de los miembros de la universidad valgan lo mismo. También impulsamos la apertura democrática a discusiones sobre los formatos de la extensión universitaria, donde a proyectos tales como el denominado “polo biotecnológico” para aumentar la productividad de las commodities de soja, la “Incubadora de Empresas” o el “Compromiso Social estudiantil”, oponemos la coproducción de conocimiento crítico con sectores de la clase trabajadora, el fomento a la agroecología para una alimentación soberana y cuidada de los recursos, así como salidas laborales capaces de cubrir todas las necesidades básicas de quienes nos graduamos. En similar sentido, ante la conformación de protocolos para el tratamiento y prevención de violencias machistas, nos organizamos y luchamos para que los mismos permitan abordar las violencias con la urgencia que ameritan y cuenten con presupuesto suficiente para trabajar con una población universitaria de más de 135 mil personas. Todo el apoyo a las listas de las asambleas y del Frente de Izquierdas y de los Trabajadores - Unidad Les compañeres de Marabunta Corriente Social y Política -sobre todo desde su pie educativo CAUCE-, hemos trabajado para que las nombradas experiencias de autoorganización existentes y las futuras herramientas por configurar, devengan en un modelo de centro de estudiantes y consejeres estudiantiles que las contenga en proyectos y propuestas más estructuradas, articulando con las organizaciones juveniles anticapitalistas y feministas presentes en nuestros territorios. Lo hemos hecho con la convicción de que una auténtica disputa de nuestros gremios y los espacios de poder de nuestras facultades en un sentido democrático, feminista y popular solo sería tal si articula con tiempo y de modo dialógico a estudiantes agrupades en organizaciones de izquierdas y no agrupades participantes de las asambleas; buscando evitar prácticas instrumentalistas y paternalistas por parte de les primeres tanto como combatir perspectivas macartistas y antigremiales en el caso de les no agrupades. A la hora de impulsar conducciones de centros de estudiantes, reivindicamos la experiencia acumulada que hemos sabido construir todos estos años con las agrupaciones universitarias y juveniles de izquierdas de nuestra universidad, la cual a su vez fue fruto de la búsqueda por conformar frentes de unidad en torno a una síntesis de años de lucha del movimiento estudiantil por autoorganizarse para defender y avanzar en condiciones para el ingreso, permanencia y egreso de nuestras carreras; así como la disputa de los sentidos y las formas de producir y aplicar conocimientos en las mismas. Por lo dicho, es que en ambas facultades ratificamos nuestro apoyo a las listas de las agrupaciones juveniles y universitarias del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad. Esta contiene a la mayor parte de las agrupaciones revolucionarias de nuestras facultades y es la continuación de al menos 5 años consecutivos de construcción de frentes unitarios para la recuperación de nuestros gremios. Para las elecciones de consejeres, sostenemos el apoyo a les candidates mandatades por asambleas, que este año emergen con la novedad de presentarse también en la disputa de bancas en el Consejo Directivo de la FFyH. Lamentamos no haber podido tender más puentes este año entre les participantes cotidianes de las asambleas y les estudiantes que formamos parte de las otras agrupaciones de izquierda, pero pensamos que esta situación amerita una autocrítica de estas últimas, nuestras agrupaciones, en su conjunto. Organizaciones que, desde nuestro más humilde entender, aún tenemos la tarea de sortear el instrumentalismo de nuestros frentes de unidad (hasta ahora acotados solo a la consecusión de cargos en tiempos de elecciones para contar con más tribunas para difundir luchas de otros ámbitos) y las lógicas corporativistas de construcción de la propia organización. Tarea fundamental para la consolidación de una coordinación mayor y sostenida en el tiempo, que devenga en un salto político cualitativo no sólo para cada una de nuestras organizaciones, sino también para el triunfo de las luchas del conjunto del movimiento estudiantil.

ELECCIONES DE CENTROS DE ESTUDIANTES, MIEMBRES DE CONSEJOS Y RECTORADO EN LA UNC -31 DE MAYO, 1° y 2 DE JUNIO-

ELECCIONES DE CENTROS DE ESTUDIANTES, MIEMBRES DE CONSEJOS Y RECTORADO EN LA UNC -31 DE MAYO, 1° y 2 DE JUNIO-
SEGUIMOS CONSTRUYENDO CENTROS DE ESTUDIANTES Y ÓRGANOS DE COGOBIERNO DESDE ABAJO, CON EL CONJUNTO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA DELIBERANDO Y DECIDIENDO. EN UNIDAD Y PROYECTANDO UNA UNIVERSIDAD LAICA, FEMINISTA, CON EL PUEBLO TRABAJADOR Y EL RESTO DE LA NATURALEZA
Todo el apoyo a las listas de las asambleas y del Frente de Izquierdas y de los Trabajadores – Unidad
El esfuerzo revolucionario de transformación radical de estas estructuras no puede tener en el liderazgo a los hombres del quehacer y en las masas oprimidas hombres reducidos al mero hacer (…) El verdadero compromiso con ellos, que implica la transformación de la realidad en que se hallan oprimidos, reclama una teoría de la acción transformadora que no puede dejar de reconocerles un papel fundamental en el proceso de transformación. (Paulo Freire)

Desde abajo
Entendemos que nuestros espacios de representación estudiantil, en tanto estudiantes y como parte del conjunto de la vida política de la Universidad, deben ser fruto genuino de los procesos históricos que fueron modelando les estudiantes de modo protagónico, a través de los métodos de la democracia de base y la acción directa. En lo concreto de la Facultad de Filosofía y Humanidades (FFyH) y la Facultad de Artes (FA), esto implica poner las corporalidades y acompañar de manera dialógica los procesos de disputa gremial y política. El estudiantado de estas unidades académicas, a través de los dos métodos mencionados, ha sabido forjar esas disputas al menos a lo largo de los últimos 10 años.
En el ámbito de la FFyH nos referimos a la experiencia de autorganización que montaron numeroses estudiantes en torno a las asambleas por carreras desde 2011, la postulación de candidates mandatades por las mismas asambleas en los Consejos Asesores de Escuela, su vínculo con las coordinaciones generales del Centro de Estudiantes (CEFFyH) hasta 2014 y la articulación de estas asambleas en la conformación de la Interasambleas desde 2018. Todos procesos que masificaron el interés y la participación a la hora de incidir en políticas tales como la creación y defensa del Fondo Estudiantil para el Ingreso y la Permanencia (FEIP), modelos democráticos de elecciones de veedores para los concursos de cargos docentes en cátedras, ayudantías alumnes pagas, el tratamiento sin dilaciones ni revictimizaciones de casos de violencias machistas, entre muchas otras.
Para el contexto de la FA, colaboramos y participamos desde 2018 en la conformación de la Asamblea de Artes la cual, además de organizar democráticamente la lucha por demandas en la facultad con menos presupuesto de nuestra universidad, queda en la memoria colectiva por ser la impulsora de la primera de las más de 50 tomas de edificios públicos de universidades en todo el país durante el conflicto universitario nacional del mismo 2018.

Con el conjunto de la comunidad educativa deliberando y decidiendo
Las experiencias de construcción de asambleas, consejeres mandates por las mismas y coordinaciones de centros de estudiantes a las que hemos hecho referencia, han sido y son parte de una respuesta a una mirada imperante sobre la conducción gremial y el gobierno de las facultades por parte de muches de quienes ocupan dichos espacios de poder. Una mirada sobre los espacios gremiales y políticos de la universidad no solo verticalista, sino que confunde poder con gestión de lo posible en los estrechos marcos de lo que las actuales clases dominantes permiten y promueven.
Por eso, seguimos aportando esfuerzos para construir alternativas a las ya tradicionales agrupaciones de gobierno en nuestras carreras y facultades (hoy mayormente expresadas en el bipartidismo de las coaliciones SOMOS -apoyadas en agrupaciones estudiantiles tales como Franja Morada, MNR, JUP, UEU, SUR- por un lado y VAMOS – desde el estudiantado apoyada sobre todo en las agrupaciones La Bisagra y La Cámpora-) por el otro. Alternativas emplazadas en la necesidad de dar lugar a discusiones genuinas y con poder de decisión, sobre el futuro de la UNC, sus habitantes y el conocimiento que se genera en sus ámbitos.

En unidad y proyectando una universidad laica, feminista, con el pueblo trabajador y el resto de la naturaleza
Todos estos años estuvimos aportando al desarrollo de asambleas, frentes gremiales, clases públicas y talleres con el objetivo de dar lugar a la expresión y acción de todas las voces que recorren cotidianamente las aulas, pasillos y espacios abiertos de nuestra universidad. Expresión y acciones volcadas a discusiones tales como la reforma en los estatutos de la universidad; donde a la actual composición de los Consejos asesores, Consejos directivos y Consejo Superior, así como a su mecanismo de elección por ponderación del voto vigente desde 2016; oponemos la reivindicación histórica de una representación del claustro estudiantil en los órganos de cogobierno proporcional a la parte de la comunidad universitaria que efectivamente representamos y que todos los votos de los miembros de la universidad valgan lo mismo.
También impulsamos la apertura democrática a discusiones sobre los formatos de la extensión universitaria, donde a proyectos tales como el denominado “polo biotecnológico” para aumentar la productividad de las commodities de soja, la “Incubadora de Empresas” o el “Compromiso Social estudiantil”, oponemos la coproducción de conocimiento crítico con sectores de la clase trabajadora, el fomento a la agroecología para una alimentación soberana y cuidada de los recursos, así como salidas laborales capaces de cubrir todas las necesidades básicas de quienes nos graduamos. En similar sentido, ante la conformación de protocolos para el tratamiento y prevención de violencias machistas, nos organizamos y luchamos para que los mismos permitan abordar las violencias con la urgencia que ameritan y cuenten con presupuesto suficiente para trabajar con una población universitaria de más de 135 mil personas.

Todo el apoyo a las listas de las asambleas y del Frente de Izquierdas y de los Trabajadores – Unidad
Les compañeres de Marabunta Corriente Social y Política -sobre todo desde su pie educativo CAUCE-, hemos trabajado para que las nombradas experiencias de autoorganización existentes y las futuras herramientas por configurar, devengan en un modelo de centro de estudiantes y consejeres estudiantiles que las contenga en proyectos y propuestas más estructuradas, articulando con las organizaciones juveniles anticapitalistas y feministas presentes en nuestros territorios. Lo hemos hecho con la convicción de que una auténtica disputa de nuestros gremios y los espacios de poder de nuestras facultades en un sentido democrático, feminista y popular solo sería tal si articula con tiempo y de modo dialógico a estudiantes agrupades en organizaciones de izquierdas y no agrupades participantes de las asambleas; buscando evitar prácticas instrumentalistas y paternalistas por parte de les primeres tanto como combatir perspectivas macartistas y antigremiales en el caso de les no agrupades.

A la hora de impulsar conducciones de centros de estudiantes, reivindicamos la experiencia acumulada que hemos sabido construir todos estos años con las agrupaciones universitarias y juveniles de izquierdas de nuestra universidad, la cual a su vez fue fruto de la búsqueda por conformar frentes de unidad en torno a una síntesis de años de lucha del movimiento estudiantil por autoorganizarse para defender y avanzar en condiciones para el ingreso, permanencia y egreso de nuestras carreras; así como la disputa de los sentidos y las formas de producir y aplicar conocimientos en las mismas.
Por lo dicho, es que en ambas facultades ratificamos nuestro apoyo a las listas de las agrupaciones juveniles y universitarias del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad. Esta contiene a la mayor parte de las agrupaciones revolucionarias de nuestras facultades y es la continuación de al menos 5 años consecutivos de construcción de frentes unitarios para la recuperación de nuestros gremios.
Para las elecciones de consejeres, sostenemos el apoyo a les candidates mandatades por asambleas, que este año emergen con la novedad de presentarse también en la disputa de bancas en el Consejo Directivo de la FFyH. Lamentamos no haber podido tender más puentes este año entre les participantes cotidianes de las asambleas y les estudiantes que formamos parte de las otras agrupaciones de izquierda, pero pensamos que esta situación amerita una autocrítica de estas últimas, nuestras agrupaciones, en su conjunto. Organizaciones que, desde nuestro más humilde entender, aún tenemos la tarea de sortear el instrumentalismo de nuestros frentes de unidad (hasta ahora acotados solo a la consecusión de cargos en tiempos de elecciones para contar con más tribunas para difundir luchas de otros ámbitos) y las lógicas corporativistas de construcción de la propia organización. Tarea fundamental para la consolidación de una coordinación mayor y sostenida en el tiempo, que devenga en un salto político cualitativo no sólo para cada una de nuestras organizaciones, sino también para el triunfo de las luchas del conjunto del movimiento estudiantil.

Seamos Naturaleza, no hay plan B: propuestas de abordaje crítico para la educación secundaria

Presentamos este Antimanual que propone herramientas de trabajo desde el aula para pensar críticamente cuatro cuestiones fundamentales que cruzan nuestra vida: la relación entre la salud, la alimentación, la energía y el feminismo con la situación socioambiental. A través de la publicación de este Antimanual, que editamos junto a Ediciones Precarias, desde Marabunta proponemos fortalecer una pedagogía socioambiental desde el aula. 

A 45 años de la Noche de los Lápices

Seguiremos en las calles conmemorando y recordando en acción de aquelles estudiantes que pretendieron ser callades mediante la violencia y que lejos de esto, hoy están presentes más que nunca en cada lucha que encaramos.

Con el impulso de ayer y la fuerza de hoy retomamos el ejemplo de compromiso de les que incansablemente lucharon por transformarlo todo.

Se cumplen 103 años de la Reforma Universitaria, aquel hito democratizador y rebelde del movimiento estudiantil cordobés. La historia es un elemento vivo y activo, por lo que retomar y reconstruir estas experiencias de forma crítica es necesario en un contexto donde todo parece diluirse y fragmentarse en la vorágine capitalista del siglo XXI. Que la Reforma no sea una gesta para el “museo de las revoluciones”, sino un proceso central en la historia del movimiento estudiantil de estas latitudes, demarcandonos horizontes y posibilidades para problematizar, interrogar y actuar en la realidad histórica contemporánea.

A 103 años de la Reforma Universitaria ¿Qué reforma necesitamos hoy en día?

Se cumplen 103 años de la Reforma Universitaria, aquel hito democratizador y rebelde del movimiento estudiantil cordobés. La historia es un elemento vivo y activo, por lo que retomar y reconstruir estas experiencias de forma crítica es necesario en un contexto donde todo parece diluirse y fragmentarse en la vorágine capitalista del siglo XXI. Que la Reforma no sea una gesta para el “museo de las revoluciones”, sino un proceso central en la historia del movimiento estudiantil de estas latitudes, demarcandonos horizontes y posibilidades para problematizar, interrogar y actuar en la realidad histórica contemporánea.